@ HONGOS QUE ALIMENTAN LAS ORQUÍDEAS

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LAS MICORRIZAS

Existen en la naturaleza organismos que se benefician mutuamente al vivir juntos, esta relación de colaboración se denomina SIMBIOSIS, la que pude ocurrir entre especies de un mismo reino o diferentes reinos como el caso de las micorrizas, siendo éstas, relaciones simbióticas que se establecen entre las raíces de las plantas y los hongos.

Este tipo de relación ocurre en las familias de plantas orquidáceas y es necesaria para su sobrevivencia ya que juegan un papel importante en su nutrición mineral. La distribución de ciertas plantas con flor parece estar controlada por la tolerancia fisiológica de sus hongos micorríticos. Por ejemplo, se ha encontrado que cuando algunas plantas no pueden crecer en ciertas condiciones se debe principalmente a que sus hongos micorríticos no toleran esa condición. Las micorrizas tuvieron un papel importante en la colonización de la tierra firme por parte de las plantas, ya que en aquellos tiempos los medios eran relativamente pobres y los hongos pudieron haber ayudado a convertir amonio en nitratos y facilitar la absorción de fósforo.

Las orquídeas carecen de pelos absorbentes y la función de estos la asumen las hifas de los hongos micorríticos. Se considera que los hongos son parte del sistema radical, en lugar de habitantes independientes del medio. Si una plántula se ha desarrollado a partir de una semilla cultivada en condiciones artificiales, con una solución rica en nutrientes y luego se trasplanta a un medio o sustrato estéril, es muy probable que llegue a morir de desnutrición, si no es asistida y alimentada periódicamente.

Valdría la pena, que a manera de experimentación al sembrar una planta se le introdujera una pequeña parte de material vegetal, propio del microambiente de origen, lo que muy probablemente contendría hongos apropiados para su desarrollo.

Las orquídeas se benefician al aprovechar las sustancias absorbidas por los hongos a través de sus hifas, tales como agua y sales como el fósforo, el cual es de difícil absorción para las plantas aunque esté disponible en el medio. En otros casos, las células de la planta digieren el hongo que vive en su interior y aprovechan así otras substancias nutritivas que el hongo ha digerido y producido para su beneficio. En la mayoría de los casos, el hongo se beneficia con los productos de la fotosíntesis de la planta, principalmente carbohidratos como azúcares, aminoácidos y posiblemente otras sustancias orgánicas.

CLASES DE MICORRIZAS

Existen dos tipos de micorrizas: ectomicorrizas y endomicorrizas. Las ectomicorrizas se establecen en el exterior de las raíces, rodeando las células de la epidermis y de la corteza sin penetrarlas, formando un manto alrededor de ellas. Las ectomicorrizas son muy comunes en árboles de zonas templadas, y los hongos que forman este tipo de micorrizas son principalmente basidiomicetes, aunque los ascomicetes son también comunes.

Las endomicorrizas son el grupo más común. Están en la mayoría de las plantas con flores. Se estima que estas micorrizas están presentes en 90% de las plantas dicotiledóneas y en la mayoría de las monocotiledóneas.

Las hifas penetran las células de la raíz sin romper su membrana plasmática y se desarrollan en su interior formando estructuras de formas muy características como los “pelotons” que son células de la corteza que dan apariencia de ovillos a las llamadas micorrizas arbúsculo-vesiculares, que forman engrosamientos y ramificaciones vesiculares dentro de las células de la corteza.

EVOLUCIÓN DE ORQUÍDEAS Y MICORRIZAS

Las semillas de las orquídeas son sumamente pequeñas. Algunas miden menos de un milímetro de largo y pesan aproximadamente la millonésima parte de un gramo, dimensiones que permiten que sean eficientemente dispersas por el viento a través de la copa de los árboles en los bosques donde habitan.

La reducción en el tamaño de las semillas fue un proceso gradual en el que las reservas nutritivas necesarias para la germinación se fueron reduciendo, para suplir esta carencia de nutrientes se generó la dependencia con hongos que alimentan a los embriones de las semillas, y con el tiempo las semillas y las plántulas jóvenes se convirtieron en micótrofos obligados.

A medida que el embrión va creciendo, desarrolla sus primeras hojas y activa su maquinaria metabólica y empieza a producir su propio alimento a través del proceso de fotosíntesis. Desde este momento la planta se puede considerar un micótrofo facultativo por que no depende de los hongos para su sobrevivencia aunque si están presentes, continúa aprovechando el aporte de nutrientes liberados por las hifas o por la digestión de los hongos.

A pesar que la mayorías de las orquídeas son plantas epífitas que viven en las zonas tropicales y subtropicales, la presencia de micorrizas en ellas ha sido poco investigada. El grupo mejor estudiado es el de las orquídeas terrestres particularmente las nativas de Norteamericana, Europa, parte de Asia y Australia en las cuales siempre se ha encontrado infección por micorrizas.

Los pocos estudios realizados en orquídeas tropicales han mostrado grados variables de asociación micorrítica. Algunos investigadores han encontrado que la infección de micorrizas es esporádica en la mayoría de los casos o menos común que de las orquídeas terrestres de zonas templadas, otros investigadores han encontrado que las orquídeas tropicales pueden ser infectadas por hongos micorríticos tan fuertemente como las orquídeas de zonas templadas.